Fuente: Revista Ejército nº 922

Llegada de los paracaidistas. Su actuación, junto con legionarios, tiradores de Ifni, soldados de reemplazo y algunos policías indígenas leales fue determinante los primeros días del conflictoSi lanzarse al vacío por la puerta de un avión une a mandos y tropa (pues el riesgo del salto no distingue divisas), el hacerlo con un enemigo esperándoles en tierra y con posibilidad de ser un blanco fácil de sus disparos incrementa aún más la confianza y unión entre los distintos empleos. El bautismo de fuego y los saltos de guerra en Ifni marcaron un estilo y espíritu de los paracaidistas del Ejército de Tierra que aún perdura, 60 años después.

Por orden reservada de octubre de 1953 se creó la I Bandera Paracaidista y se designó como comandante jefe a Tomás Pallás Sierra, en ese momento al mando de la V Bandera de la Legión. Sus primeros cuadros de mando y tropa realizaron su primer salto como alumnos del primer curso paracaidista el 23 de febrero de 1954, fecha en la que los paracaidistas celebran su aniversario. La I Bandera recibió la denominación de «Roger de Flor» y sus componentes la de «Caballeros Legionarios Paracaidistas » (CLP). Un año más tarde, en mayo de 1956, la bandera se trasladó a Fuerteventura y desde allí la 1.ª compañía se desplazó al Sáhara, primero a Villacisneros, luego a Tan Tan y finalmente a Villa Bens. En julio, la Roger de Flor se desplegó urgentemente en Sidi Ifni y se alojó en un viejo cuartel a los pies del monte Bu Laalam, junto al aeródromo.

Fuente: El Digital de Albacete

La Asociación de Veteranos de Ifni del Levante Español (A.V.I.L.E.) estuvo en la conmemoración del 56 aniversario de la creación de las Unidades de "Operaciones Especiales" llevada a cabo el jueves 13 de diciembre de 2017 en el recinto del cuartel "Alférez Rojas Navarrete" de Rabasa

56 aniversario de la creación de las Unidades de Operaciones Especiales.El diario "Información" de Alicante, en su edición del jueves 14 de Diciembre recogía, a doble plana, la efeméride del inicio de la larga trayectoria que las Unidades de "Operaciones Especiales", "Guerrilleros", "Boinas Verdes" han desplegado a lo largo de estos cincuenta y seis años, partiendo a un modesto nacimiento en Málaga, hasta llegar al momento actual en el acuartelamiento de Rabasa donde los hombres y mujeres que hoy componen estas unidades de élite de nuestro ejército están agrupadas en un mando único de operaciones especiales (MOE) que actualmente ostenta el general Don Demetrio Muñoz y ejerce con esa eficacia castrense, austera pero precisa y recta en el cumplimiento del deber a las órdenes del gobierno de la Nación y que para los profanos en el perfeccionamiento de las virtudes militares (como el que esto escribe, que se circunscriben a su servicio militar obligatorio en Ifni (Tiradores y Policía Indígena, en 1961-62) nos llena de admiración comprobar el adiestramiento de cuantos visten el uniforme y se tocan con la boina verde, hasta el trato respetuoso, no solo de los inferiores a los superiores, sino de estos hacia aquellos, que les hace parecer "una piña" sin distinción de galones ni estrellas para llevar a cabo una misión común.