Anastasio Orozco Mainez, Tirador de Ifni herido en la guerra de 1957-58Desde que en el pasado mes de Septiembre surgió durante la Asamblea de Socios de AVILE el tema de homenajear a un compañero Tirador de Ifni, herido gravemente en la defensa del puesto de Tagraga-Tiugsa, confieso que he vivido con la obsesión de conocer a ese compañero del III Tabor que, posiblemente, sea uno de aquellos heridos que ayudé a transportar en camilla hasta los vehículos y mulos de evacuación, una vez liberado el puesto por tropas de mi Tabor, el II, en cuya 8ª compañía luché durante toda la campaña. El único dato fiable que tenía era su nombre (ANASTASIO OROZCO MAINEZ) y el lugar donde se hallaba internado desde hacía años (RESIDENCIA "LA ALAMEDA" DE LA CIUDAD DE CUENCA).
El martes 17 de Diciembre de 2.013 fue la fecha elegida. Me levanté a las 6 de la mañana para tomar el metro que me conduciría a la estación "Sorolla" de Valencia desde donde, a las 8,15 horas salía el AVE con destino a Cuenca.
Me embargaba una gran emoción; iba a reunirme con un compañero desconocido pese a que debió pasar por mis mismas circunstancias: Somos de la misma quinta y por lo tanto debimos hacer el Campamento de Reclutas al mismo tiempo, aunque con destinos diferentes dentro del Grupo de Tiradores "Ifni nº 1"; él había quedado cercado con su compañía en la defensa de Tagraga, donde sufriría graves heridas, mientras que yo correría por aquellos campos y montañas interviniendo en diversos combates sin sufrir ni el menor rasguño físico, aunque sí muchas heridas morales al ver morir a tantos compañeros.
Eduardo TaulerHace varios años que mantengo una estrecha relación con EDUARDO TAULER RUIZ, un entrañable catalán que después de vivir y trabajar más de media vida en Suiza, ha vuelto a la dulce tierra que le vio nacer, recalando definitivamente en la Costa Brava, en donde ha montado un íntimo restaurante, abierto solo en la temporada de verano, que el pilota desde los fogones mientras que el resto de su familia se encarga de atender a los comensales.
Dice el amigo y compañero Tauler que no es buen escritor (no comparto su opinión) pero de que es un gran conversador, un comunicador nato, puedo dar fe.
Iniciada la fraternal charla, antes de entrar en el tema de la mili en Ifni, me resalta que su "fuerte" es la hostelería a la que se dedica en el pequeño restaurante de temporada donde, además de ejercer de dueño, cocina, hace de marido, padre y abuelo.
Estimado lector. Lo prometido -dicen- es deuda; así pues aquí hago otra entrega del recuerdo de aquel tiempo que me tocó vivir. Esto no sería posible sin la plataforma que nos brinda este portal de Pablo que es "el Rincón de Sidi Ifni". Y lo hago con la creencia -quizás errónea- que ha habido un cierto interés por él. Ser ameno es intencionado, para que ello ayude al recuerdo de un tiempo, en el que todos fuimos jóvenes. Es allí, en la juventud, que la vida tiene plenitud; el resto, ha sido un trepar; y la mayoría solo por un sueldo. Necesidad. Jalar, eso.
Cuando hayamos muerto, no habrá ya rosas ni cipreses, ni labios rojos ni vino perfumado; tampoco habrá ni penas ni alegrías, ni auroras ni crepúsculos. El universo se aniquilará, puesto que su realidad depende tan sólo de nuestro pensamiento.
Ifni 1968-69. Al fondo el patio de la Plana Mayor de la Policía Territorial y la residencia del Gobernador. Antonio y yo, ¡que jóvenes estabamos! ¡eh!Saludos cordiales a todos de Julian Guimarey y Antonio Aparicio desde Cataluña.
Allá estuvimos en aquellos años de miserias y abusos militares, en la Policía Territorial de Sidi Ifni, último reemplazo (mayo 1968 a junio 1969 en Sidi Ifni, Julio a agosto 1969 Aaiún) y este es nuestro relato (y si hay polémica -ojalá- de otros testigos este sería Relato v.1.0)
La naturaleza de aquel ejército nos llegó en tiempo de campamento, con los impresen-tables personajes, Alonso y Perea, sargentos ellos. Por lo que recuerdo, era raro que apareciera el capitán Emilio Atienza (lo hizo un día que el teniente Illescas Pichardo, el oficial del cam-pamento, nos estaba dando un enorme paso ligero, y lo primero que hizo fue pararle los pies por lo que nos estaba haciendo aquel día de instrucción), capítulo aparte será para el capitán Atienza. Fuimos destinados a la Plana Mayor o Cocheras y también Parque y Talleres que también se llamaba, cerca del Palacio del Gobernador, al lado del faro.
Tomás Urien.AL CABO JOSÉ CLEMENTE FAYOS EN LA RETROCESIÓN DE IFNI
El arriar la gloriosa bandera, de tu Patria, en una tierra extranjera, colonizada, No motivará tristeza, a la tropa rasa, Pero tampoco deberá sentir alegria.
Sentirás vergüenza ajena, Clemente, que desde Isabel primera al Coronel Capaz, pasando por Diego García de Herrera. En nombre del Rey y de la República la tomaron.
Y tanto empeño pusieron en este expolio del África Occidental, que Franco lo instituyó, como dogma terrenal y por la Gracia de Dios,
que ese era su mal, en provincia española constituyó, lo que desde siempre fue, una vergonzante ocupación por ejército invasor.